JUGLARES LLANEROS DEL SIGLO XX
[1]
Por. Felcer Dueñas Vallejo
El
termino juglar es bastante común en nuestros tiempos, se usa para hacer alusión
a los cantores, cantoras y poetas con más trayectoria y reconocimiento
especialmente dentro del folclor llanero y el folclor vallenato; en los
primeros tiempos, los juglares de la edad media, estos insignes personajes, surgieron
en Europa al finalizar el primer milenio de la era cristiana, entendiéndose por
juglar a quienes ofrecían presentaciones en las plazas públicas ya sea de canto
baile o recitales, en un sentido más amplio a quienes brindaban espectáculos de
entretenimiento y desde el origen etimológico deriva de: juego, espectáculo,
diversión, trama, mentira entre otros, con un sentido más liviano del que ahora
le damos, de respeto, tradición y cultura.
En la
práctica el juglar evolucionó a los profesionales de las artes escénicas y
logran los cantares de gesta y cantares líricos inmortalizarse como la
representación más genuina de un pasado juglaresco y hasta nuestros días llega
el Cantar del Mío Cid de manera escrita, como muestra de ese pasado glorioso.
El
juglar tuvo su tiempo de decadencia, hasta llegar a ser considerado de desprestigio
y labor que fue sostenida únicamente por mendigos y ciegos en la madre patria.
Los
cantares de gesta épicos y líricos cumplieron su tiempo, no así el romance que
es un tipo de poemas característico de la tradición literaria española e
hispanoamericana, su interpretación dio un nuevo renacer a los juglares de
romance, estos se acompañaron de instrumentos traídos desde la península
ibérica y unidos a los autóctonos de la América indígena, sembrados en las
pacientes enseñanzas de los evangelizadores Jesuitas, germinaron en las
llanuras de nuestra patria y son la base métrica del poema costumbrista llanero
y las composiciones del joropo y del pasaje, como de la mayoría de
composiciones populares en nuestra diversidad cultural colombiana.
Se
dice que los juglares son auténticas
leyendas, libros abiertos con innumerables canciones e historias, que tienen
tanta habilidad con la palabra y el canto como Francisco el Hombre,
el juglar que, según la leyenda vallenata, venció al diablo en un
duelo musical y Florentino el juglar llanero en las llanuras de Venezuela que
venció idénticamente al diablo en un encuentro de contrapunteo (verseadores,
copleros, trovadores) acompañado de los instrumentos típicos del folclor
llanero.
Como
lo hemos tratado en anteriores escritos, el folclor llanero es uno solo en las
dos llanuras colombo-venezolanas, a pesar de algunos toques que le dan una
identidad propia a cada una de las riberas del Arauca, en su esencia, historia,
orígenes y ritmos, temáticas, vestuario, festivales es casi uno solo y la
leyenda de Florentino y el diablo
trascendió las dos llanuras, en una interpretación muy personal atribuyo el
origen de la leyenda a las épocas remotas de la evangelización del Casanare y
el Orinoco, estas hazañas donde el bien siempre triunfa sobre las fuerzas del
mal, tiene su contenido religioso sin dudarlo.
Por
más de tres siglos los poemas épicos y los corrios llaneros fueron
evolucionando muy lentamente en las llanuras interminables, los cantores
criollos asumieron la tarea de los juglares de la vieja España, sus cantares
épicos sobre la campaña libertadora en la segunda década del siglo XIX, que
tuvo lugar en las llanuras de Casanare y del Orinoco, retomaron el romance
épico y los llaneros desarrollaron la capacidad trovadora, esos copleros
auténticos y errantes que deambulaban de pueblo en pueblo, de hato en hato, de
parrando en parrando, con el cuatro, las marcas, la guitarra, la bandola y el
arpa, se convirtieron en los juglares llaneros que se inmortalizaron en la
mitad del siglo XX y consideramos que son dignos de este pequeñísimo homenaje, comparado
con su grandeza folclórica y cultural.
A
decir de don Rafael Martínez Arteaga “El
Cazador Novato” juglar que llevó por muchos años sus coplas improvisadas,
sus poemas costumbristas de reclamo, en favor del indio inerme, en los tiempos
en que no existía la música grabada, está en su mayor medida se hacía
improvisada, es decir que lo se cantado hoy en Paz de Ariporo, en el próximo
parrando de Pore, era totalmente nuevo y de manera espontánea por la agilidad
mental del coplero y la capacidad creativa para deleitar a los presentes o
tratar el tema de más relevancia en el momento. Después de llevar sus poemas,
coplas y canciones por las llanuras de Colombia y Venezuela por más de 50 años,
falleció el 5 de marzo de 2017 y fue uno de los más grandes cultores del
folclor llanero de todos los tiempos.
El
Juglar que le dio impulso a la grabación de la música llanera hecha por
llaneros, fue Tirso Delgado, sus
canciones son verdaderas poesías y le añade el ingrediente del romanticismo a
sus composiciones, cantó al amor y a la mujer, manteniendo el de las
tradiciones, la flora, la fauna y las hazañas épicas en su máxima exaltación,
como la titulada “orgulloso de mi raza” escribió y declamó los más recordados
poemas entre ellos “El venao del espinero” falleció el 20 de julio de 2011, con
una vigencia de 50 años llevando sus
composiciones los más recónditos lugares
de la llanura.
Alfonso Niño “El alcaraván” El mayor interprete del canto recio, un juglar en toda la
extensión; músico y compositor, coplero errante como todos, se hizo conocer en
las llanuras de Colombia y fue reconocido en Venezuela en los festivales de
concurso, ganado en distintas oportunidades con su voz recia, pero además sus
pasajes se inmortalizaron por la calidad de sus composiciones e interpretación,
fallece en Paz de Ariporo el 25 de enero de 2010, con 40 años de carrera
pasando a la inmortalidad de los juglares. Un comentario de Reinaldo Armas, Cantautor
llanero venezolano de reconocimiento internacional dijo que: Es el primer cantante
llanero colombiano del que tiene recordación, que llego a su país.
Juan Farfán “El coplero sentimental” en su excelsa calidad de coplero, recorre toda la llanura
llevando sus canciones, dándole un nuevo impulso la música folclórica del llano
y es sin duda quien ha logrado mantener su vigencia desde aquella época
pastoril de pueblos olvidados, a la nueva era de espectáculos de gran formato y
asistencia masiva de público; por más de cuatro décadas se mantiene como uno de
los más apetecidos por el público. “Viva el cantor” pedimos todos los llaneros
a Dios nuestro señor, por este juglar, que cumple de manera sobrada los
requisitos para esta distinción de juglar.
Dumar Aljure Rivas “El trochador de la
Canta” Es un juglar con estilo
original y propio, como todos los juglares su capacidad creativa lo hacer
sobresalir a temprana edad, su obra insigne “Catira Casanareña” sigue sonando
de hace décadas; es el juglar que más cultivo el acompañamiento de la bandola
llanera, que se constituye en su sello personal.
Orlado “Cholo” Valderrama Este juglar llanero colombiano recibió reconocimiento
internacional al ser galardonado con el premio Grammy Latino, desde aquellos
tiempos pasados en los parrandos llaneros y los pueblos sabaneros, el Cholo
sigue con su música llanera, cosechando triunfos en lo más alto de la
discografía mundial, un asunto impensado en los comienzos de su carrera, cuando
se inspiraba en el humilde “Bonguero del Casanare”
Escribir
sobre la obra individual de cada uno de ellos, sería interminable, en resumen,
se consideran juglares por su insuperable talento, cantantes, declamadores,
músicos, bailadores, parranderos, un amor inquebrantable por su cultura,
llegara a cada rincón de la llanura con sus versos los aventuró a una vida
juglaresca que sigue impulsándolos ya no por los caminos polvorientos de la
sabana y los bongos de los ríos crecidos, se han equiparado a los tiempos
modernos, son artistas reconocidos, del vídeo y los grandes conciertos, pero no
olvidamos que son los pioneros de un ritmo maravilloso y autentico, nuestra
música llanera que trascendieron por su talento y amor por su tierra.
Posdata: Crecí acompañado de sus cantares, las tonadas de sus
hermosos poemas y cuando mis hermanos mayores me trajeron por primera vez a las
Ferias y Fiestas del 6 de enero, en mi natal Paz de Ariporo, allí estaban en el
parque central frente a la iglesia, estos juglares cantando con amor y
sentimiento, esas melodías que hacen parte de nuestras vivencias.
La
vida me dio un regalo especial, unas décadas después, pude estrechar la mano de
cada uno de ellos, la motivación del poema campesino del Cazador novato y de
Tirso Delgado, me llevaron a escribir y declamar el poema llanero, en mi
participación como concursante de estos festivales, a largo y ancho de la
llanura colombiana, compartí con cada uno de ellos y espero seguir compartiendo
con quienes están vivos todavía, talvez ellos no recuerden aquellas
conversaciones, pero el impacto que me causo conocerlos, es imborrable, en
homenaje a su sencillez, a su tarea para mantenernos unidos como pueblo, van
estas humildes palabras, ¡gracias maestros!
Bibliografía
e imágenes.
Bibliografía
Alfonso Niño. (s.f.). Orgulloso de mi llano. Caratula
producción discografica.
Dumar Aljure Rivas. (s.f.). Album
personal Dumar Aljure. FACEBOOK.
Juan Farfán. (s.f.). El
Coplero Sentimental. Caratula Producción Discografica.
Juglares. (s.f.). ¿Que
son los juglares? Internet: Dominio Publico.
Orlando Cholo
Valderrama. (s.f.). Jinete del Paraiso. EL TIEMPO.
Rafael Martinez Artega
. (s.f.). EL CAZADOR NOVATO. Caratula Album Musical, Internet dominio
publico.
Tirso Delgado. (s.f.).
Semilla de Amor. Caratula Producción Discografica.
[1] Fotografías
de los juglares, recuperadas de caratulas de volúmenes discográficos, Artículos
de prensa y archivo personal.
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